La victoria de Colo Colo sobre Universidad Católica por la mínima quedó empañada por el deplorable estado en que se encontraba el campo de juego del Estadio Santa Laura. Este fue uno de los temas que salió a la luz después del cotejo gracias a las declaraciones del capitán albo Esteban Pavez.
"La cancha estaba muy mala y quedamos todos pintados" fueron las palabras del volante, quien dejó en evidencia que varias zonas del césped se encontraban cubiertas con pintura verde para disimular los pelones. Esto generó que jugadores como Arturo Vidal terminaran teñidos al final del encuentro.
Pese a ello, Pavez resaltó que lo más importante era haberse llevado los tres puntos. Sin embargo, reconoció que un estado tan precario del terreno podría haber comprometido el desarrollo del juego y generado lesiones.
Los dichos del mediocampista prendieron las alarmas y pusieron en entredicho el trabajo de mantenimiento que se realiza en los recintos de Santiago. El malestado del césped del Santa Laura debería ser corregido para evitar riesgos en los participantes y entregar un espectáculo de mejor calidad.
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Más allá del resultado favorable, el alerta que encendió Pavez deja en claro la necesidad de mejorar las condiciones en que se llevan a cabo los encuentros.
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