La directiva de Colo Colo se encuentra trabajando para conformar un plantel competitivo que le permita pelear los torneos venideros. Sin embargo, la restricción presupuestaria con la que cuenta le impone cautela a la hora de negociar incorporaciones. Pese a la cautela financiera, en Macul esperan optimistas el ingreso de fondos en los próximos días.
El sitio DaleAlbo reveló que la tesorería alba no supera en estos momentos el millón de dólares, monto insuficiente para afrontar negociaciones por figuras de renombre. Esto se debe a que aún aguardan el cobro de cuotas de pases anteriores, en especial por Damián Pizarro y Juan Lucero.
Ante este panorama, la opción de reforzarse con jugadores de determinados clubes luce lejana. Tal es el caso de Loyola de Huachipato, por quien piden 1.5 millones de dólares, suma exorbitante para las arcas albas. Igual diagnóstico corre para Catalán, de quien Talleres no aceptaría menos de 4 millones.
No obstante, pese al mal panorama general, es inminente la entrada de 1.4 palos verdes correspondientes a la venta de Jordhy Thompson al Orenburg ruso. Así, el Cacique se rearma con prudencia financiera a la espera de los cobros pendientes.
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También aguardan 700 mil dólares de parte de Fortaleza por Juan Lucero. Estos dineros permitirían un mayor margen de maniobra en pos de reforzar el plantel. Por lo pronto, Javier Correa es el primer fichaje, pero el DT Almirón ansía sumar otro defensor.
Cabe recordar que también podrían entrar divisas frescas mediante una posible venta de Alan Saldivia al extranjero. El volante cuenta con una cláusula de salida valorada en 2,2 millones que, de activarse, engrosarían la tesorería popular.
El escenario ajustado condiciona el mercado a corto plazo, aunque confían poder sumar algún nombre más respetando los límites económicos del plantel para la temporada 2024. La paciencia y cautela son los lineamientos de la concesionaria alba en esta ventana de pases.
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