El ambiente en Universidad de Chile continúa conviviendo con la tensión entre el director técnico Gustavo Álvarez y el delantero Leandro Fernández. A días de su enfrentamiento contra Audax Italiano, el estratega argentino ha decidido mantener al jugador en la banca, repitiendo la decisión que tomó en su último encuentro previo, que había sido suspendido.
El equipo llega a este nuevo desafío después de un fin de semana inactivo debido a la suspensión del partido contra Unión Española. Este descanso no ha sido suficiente para aliviar la complicada situación que se vive dentro del vestuario, donde el rendimiento de Fernández ha sido criticado, especialmente después de su complicada actuación en el amistoso contra River Plate y en el partido ante Cobresal.
A pesar de la presión que enfrenta, Álvarez se muestra decidido a mantener su postura y subraya la importancia de que Fernández demuestre su valía para regresar al once titular. En las prácticas recientes, el director técnico ha probado una alineación que deja a Fernández fuera de la titularidad, lo que ha generado especulaciones sobre la relación del entrenador con el delantero.
La probable formación de la U se perfila con Gabriel Castellón en el arco, y una defensa compuesta por Nicolás Ramírez, Franco Calderón, y Matías Zaldivia (aunque es posible que juegue Ignacio Tapia en su lugar). El medio campo estará integrado por Fabián Hormazábal, Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Matías Sepúlveda, y Javier Altamirano. La delantera, por su parte, se completa con Lucas Di Yorio y Nicolás Guerra.
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Ante la presión por obtener resultados favorables en la Liga de Primera, la situación de Leandro Fernández representa un dilema en el equipo. La decisión de Álvarez podría estar en función de un criterio disciplinario, ya que como se ha visto, la dinámica interna es fundamental para el rendimiento colectivo, sobre todo en un campeonato donde los puntos son vitales para alcanzar objetivos ambiciosos.
Este desenlace ha suscitado comentarios entre los seguidores del club, que se dividen entre quienes apoyan la decisión de Álvarez y quienes creen que la calidad de Fernández debería ser una razón suficiente para darle una nueva oportunidad. Mientras tanto, el técnico trabaja para recuperar la confianza del equipo en un momento crítico, donde cada partido cuenta para dejar atrás las frustraciones acumuladas en este inicio de torneo.
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