Universidad de Chile no se conforma con solo clasificar a la Copa Libertadores, quiere dar el golpe en el mercado de pases con un nombre que despierta nostalgia en la hinchada. El Romántico Viajero busca reforzar su plantel para dejar atrás el amargo sabor de la eliminación en la edición pasada, donde pese a sumar 10 puntos, quedó fuera de la zona por diferencia de goles. Ahora, con la mira puesta en el 2026, los azules buscan un refuerzo de peso que ilusione a la fanaticada.
El nombre que suena fuerte es el de Igor Lichnovsky, un central que dejó huella en el club y que actualmente milita en el América de México. Sin embargo, su paso por las Águilas no ha sido fácil, ya que las lesiones lo han alejado de su mejor nivel. A sus 31 años, el zaguero busca recuperar el protagonismo que tuvo en sus mejores años, y Universidad de Chile podría ser el escenario perfecto para su resurgir.
Un jugador con historia en la U
Lichnovsky es un producto de las divisiones inferiores de Universidad de Chile, debutando en 2011 bajo el mando de Jorge Sampaoli. Su carrera en el club fue meteórica, convirtiéndose en un pilar defensivo y ganando tres títulos con la camiseta azul. Su salida en 2014 hacia el Porto marcó el inicio de un periplo por el extranjero que lo llevó a equipos como Cruz Azul y Tigres en México, antes de recalar en América.
El interés de la U por el defensa no es un secreto. Según el medio América Monumental, el club chileno mantiene vivo el sueño de verlo nuevamente con la camiseta azul. "El central despierta un gran interés en el conjunto azul, que mantiene vivo el sueño de volver a verlo vestido con el uniforme del equipo que lo vio nacer como futbolista", señalaron. Incluso, un directivo del club confirmó el interés: "Es un jugador de la casa y está muy identificado con estos colores. Tiene una calidad que quisiéramos tener en nuestro equipo".
¿Un regreso posible?
Aunque Lichnovsky tiene contrato con América hasta 2027, la dirigencia de Universidad de Chile no se rinde. Su llegada reforzaría una defensa que ya cuenta con nombres como Matías Zaldivia y Franco Calderón, pero que podría necesitar un refuerzo de experiencia y jerarquía para afrontar la exigente Libertadores. El central, por su parte, podría ver en este regreso una oportunidad para relanzar su carrera y recuperar el nivel que lo llevó a ser fijo en la selección chilena.
El tiempo dirá si este sueño azul se hace realidad, pero una cosa es clara: Universidad de Chile no quiere quedarse atrás en la lucha por los refuerzos más atractivos. Con un nombre como Lichnovsky en el radar, la hinchada ya empieza a soñar con un 2026 lleno de emociones y, por qué no, con un título que hace años que no llega.
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