La temporada 2025 se presenta como un reto intrigante para Gustavo Álvarez, entrenador de Universidad de Chile, quien deberá enfrentar una situación que muchos técnicos desearían tener: contar con múltiples opciones de calidad en el ataque.
Después de un año complicado en el que la falta de eficacia ofensiva fue un factor determinante en la pérdida del torneo nacional, el estratega ha tomado decisiones clave para reforzar su plantilla.
Con las salidas de Cristián Palacios y Luciano Pons, la directiva se movió rápidamente en el mercado de fichajes y logró la incorporación de Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras, dos delanteros que prometen aportar potencia y creatividad al ataque.
Sin embargo, la llegada de estos nuevos elementos ha generado una tentadora ecuación que Álvarez deberá resolver: ¿quiénes serán los titulares en un ataque que ya cuenta con un jugador destacado como Nicolás Guerra?
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Guerra, un delantero de 26 años, ha tenido un ascenso notable en su rendimiento. Desde mediados del año pasado, se consolidó como la principal opción goleadora del equipo, y su reciente convocatoria a la Selección Nacional para un amistoso ante Panamá, donde anotó un impresionante hat-trick, ha elevado aún más su perfil. Su evolución en el área, tanto en definición como en velocidad, lo convierte en un jugador clave para el esquema ofensivo de la U.
Con la llegada de Di Yorio y Contreras, Álvarez se enfrenta a la difícil tarea de decidir quién ocupará el puesto de titular en el ataque. La posibilidad de alinear a dos delanteros en el campo también está sobre la mesa, lo que podría ofrecer una mayor flexibilidad táctica. Sin embargo, esta decisión dependerá de la adaptación de los nuevos fichajes y de la forma en que se integren al estilo de juego del equipo.
A medida que avanza la pretemporada, el entrenador argentino ha mostrado confianza en el potencial de su plantilla. La competencia interna entre los delanteros no solo elevará el nivel de juego, sino que también proporcionará a la U una mayor profundidad en el ataque, algo que se ha echado de menos en temporadas anteriores.
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