El delantero brasileño Gabriel Barbosa, quien recientemente cambió de aires y se unió a Cruzeiro, continúa deslumbrando en el fútbol brasileño. Después de anotar el gol de la victoria en el debut del equipo en el Brasileirão, el jugador no solo se destacó por su actuación, sino que también sorprendió a todos con un emotivo homenaje a Walter Montillo, histórico mediocampista de Universidad de Chile.
En su nuevo club, Gabigol ha demostrado un excelente nivel al marcar seis goles en ocho partidos, consolidándose como una de las figuras del equipo. Su último tanto, que significó la victoria por 2-1 ante Mirassol, fue celebrado de una manera especial. Al realizar la famosa celebración de montarse imaginariamente sobre un caballo, el brasileño evocó a Montillo, que popularizó este festejo durante su paso por Cruzeiro entre 2010 y 2012.
La conexión entre Gabigol y Montillo no es accidental. Walter Montillo dejó una huella imborrable en los corazones de los hinchas de la U y en la historia del fútbol chileno. Durante su tiempo en Cruzeiro, Montillo jugó más de 100 partidos y contribuyó con 26 goles y 26 asistencias, convirtiéndose en un ídolo del club mineiro. No es sorpresa que el homenaje de Gabigol haya resonado tanto entre los aficionados, quienes vieron en su celebración un recordatorio de la grandeza del argentino.
La admiración de Gabigol por Montillo fue evidente cuando, a través de sus redes sociales, reafirmó su respeto por el exjugador al publicar la celebración y agregar el comentario “ídolo”. Este gesto ha provocado un sinfín de reacciones en las redes, donde fanáticos de ambos clubes han expresado su aprecio por la conexión entre estos tres grandes del fútbol.
En el horizonte, Montillo tiene programada su despedida oficial el próximo 16 de diciembre en el Estadio Nacional de Chile, evento que promete reunir a seguidores y colegas para rendir homenaje a su carrera. Mientras tanto, Gabigol sigue justificando su fichaje por Cruzeiro, con actuaciones destacadas que alimentan las esperanzas de los aficionados del equipo y fortalecen su legado en un fútbol que nunca olvida a los grandes.
Este tipo de gestos son un recordatorio de cómo el fútbol trasciende fronteras, uniendo a los jugadores a través de admiraciones mutuas y celebraciones compartidas. La historia de Montillo perdura y, gracias a figuras como Gabigol, sigue inspirando a nuevas generaciones dentro y fuera del terreno de juego.
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