Universidad Católica vive un verdadero contratiempo en el mercado, ya que el arquero brasileño Adriel Vasconcelos decidió no unirse al club, lo que ha dejado a la directiva cruzada en una situación incómoda. Todo parecía estar listo para su llegada, pero una sorpresiva decisión del meta ha complicado los planes del equipo.
La situación se torna más problemática dado que Thomas Gillier, el portero titular, se encuentra en un largo proceso de recuperación tras una seria lesión, y los cruzados buscaban a Vasconcelos para reforzar su arco.
El brasileño, que es el tercer guardameta del Grêmio, parecía ser la solución ideal en un momento en que la UC necesita con urgencia un jugador de experiencia para competir con Vicente Bernedo.
Tal como informó un periodista de DSports Chile, Adriel decidió no viajar a Chile aunque todo estaba acordado. Este cambio de planes se debió a que otro club se involucró en la negociación, lo que hizo dudar al jugador y provocó que finalmente optara por no realizar el viaje.
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La decisión llegó como un balde de agua fría para la dirigencia cruzada, que ya había preparado una recepción para su nuevo refuerzo.
Durante las últimas semanas, el equipo había estado evaluando diversas opciones para la portería, incluyendo la posibilidad de fichar a Gabriel Grando, pero esas negociaciones no avanzaron exitosamente. Esto dejó a la Universidad Católica en una situación crítica, ya que con la salida de Adriel, deben regresar a la mesa de negociaciones en búsqueda de un nuevo arquero.
La respuesta del plantel ante esta inesperada situación será clave en los próximos días. La ansiedad por fichar un nuevo jugador se intensifica, y habrá que ver cómo se desenvuelve el director técnico Tiago Nunes en esta compleja situación. La UC requiere reforzar su defensa para enfrentar los compromisos que se vienen, por lo que la presión para encontrar un sustituto es creciente.
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