Universidad Católica se encuentra en pleno proceso de remodelación de su estadio San Carlos de Apoquindo, y ha recibido un valioso consejo desde Brasil, específicamente del club Chapecoense, que conmovió al mundo entero tras la tragedia aérea de 2016. La experiencia del equipo brasileño en el uso de superficies de césped sintético puede resultar crucial para el desarrollo del nuevo campo de juego chileno.
Chapecoense, que ha sido pionero en la instalación de un sistema innovador bajo su césped artificial, ha comenzado a incorporar un Shock Pad, una manta especial que se coloca debajo del césped para absorber impactos y mejorar la comodidad de los jugadores. Esta superficie, que utiliza fibra de coco en vez de caucho, es especialmente relevante en condiciones de altas temperaturas, como las que se pueden experimentar en los meses de verano en Chile.
Universidad Católica ha estado investigando distintas opciones para modernizar su campo, y la experiencia acumulada durante su participación en la Copa Libertadores 2017 fue fundamental. En esa ocasión, el equipo se enfrentó a Athletico Paranaense en su estadio, que ya contaba con este sistema de césped. La posibilidad de replicar esa experiencia en su propia cancha es una decisión estratégica para cuidar la salud de sus jugadores y mejorar el rendimiento en el juego.
El club chileno ha tenido la oportunidad de aprender de las mejores prácticas implementadas por equipos brasileños, como el uso de césped que promueve el bienestar físico de los futbolistas. Con este nuevo enfoque, se espera que la Católica pueda brindar un terreno de juego más adecuado y seguro para su plantel.
La importancia de este consejo de Chapecoense no solo radica en la superficie del campo, sino también en el mensaje de resiliencia que el club brasileño ha compartido tras su tragedia. La tortuosa historia de sobrevivencia y superación de Chapecoense sirve de inspiración para muchos, particularmente para un club como la Universidad Católica, que busca no solo revitalizar su estadio, sino también llevar su historia hacia un futuro brillante.
Con la Claro Arena tomando forma, la UC está en la recta final para contar con una infraestructura moderna que no solo atraerá a más aficionados, sino que también brindará un espacio óptimo para el desarrollo del talento en el fútbol chileno. Mientras los trabajos avanzan, la esperanza de que este nuevo estadio se convierta en un ícono de la ciudad y del deporte nacional está más viva que nunca.
La remodelación de San Carlos de Apoquindo, combinada con la influencia positiva de clubs como Chapecoense, promete llevar a la Universidad Católica a un nuevo nivel competitivo en las futuras temporadas, cultivando tanto la pasión de su hinchada como el progreso de su equipo en la escena nacional e internacional.
Comentarios: