Universidad Católica revivió su temporada bajo la dirección de Daniel Garnero, logrando una importante mejora con respecto al esquema de Tiago Nunes. Los Cruzados no solo levantaron cabeza, sino que escalaron hasta el segundo puesto de la tabla, consiguiendo el boleto a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026. Una recuperación que sorprendió a todo el fútbol chileno.
Jhojan Valencia, la joya colombiana que encendió el ataque cruzado, se encuentra en la encrucijada más inesperada. Con 35 partidos jugados y 7 asistencias que marcaron la diferencia, el delantero fue clave para el resurgir de los de La Flor, pero hoy su futuro lejos de San Carlos de Apoquindo parece inevitable ⚽.
Un rendimiento que cambió todo
La segunda rueda de la Liga de Primera fue una fiesta para los hinchas de la UC, y Valencia fue uno de los protagonistas principales. Su capacidad para desequilibrar definiciones y su inteligencia en el área convirtieron al colombiano en una de las figuras más valoradas de Daniel Garnero. Bajo la mirada del argentino, los cruzados encontraron un motor ofensivo que les permitió cerrar la campaña con un estilo que nadie pronosticaba.
Sin embargo, justo cuando todo parecía sólido, surgió un giro dramático. A pesar de que Valencia cumplió los minutos exigidos para activar una cláusula de renovación automática, la dirigenciastill no ha logrado acordar una mejora salarial que el jugador solicita desde hace meses. Una situación que ha generado tensiones y ha abierto la puerta a oportunidades externas.
La puja contractual que lo aleja
“Se han acercado varios clubes, se han acercado cosas para mi entorno. Mi representante me dice que han preguntado mucho por mí, entonces estamos esperando. Si llega otra oferta, el club tiene que verla con mi representante, también tienen que acercarse a negociar esa salida”, explicó Valencia a TNT Sports, en una declaración que suena casi como un despido. El colombiano dejó claro que su confianza en una solución interna se está agotando.
Los números hablan por sí solos: 35 partidos, 7 asistencias y una influencia que dejó a Garnero sin palabras. Pero la falta de respuesta por parte de la mesa directiva ha llevado a Valencia a tomar una decisión contundente. “Ya llevamos más de un mes esperando que respondan la solicitud que le hicimos. Habíamos hablado en un principio algo salarial, alguna mejora, en enero se habló que si nos llegaba a ir bien... gracias a Dios las cosas salieron como lo veíamos, entonces no han cumplido”, cerró molesto el atacante.
Competencia y urgencia en las negociaciones
La situación no solo genera incertidumbre en la UC, sino que también ha encendido la búsqueda de otros equipos. Varios clubes ya han mostrado interés formal por adquirir los servicios de Valencia, lo que aumenta la presión sobre la dirigencia cruzada para definir su postura. La falta de movimiento ha convertido lo que podía ser una renovación en una posible transferencia que podría definirse en las próximas semanas 📉.
Mientras tanto, Valencia ya retiró sus pertenencias del complejo San Carlos de Apoquindo, un señal claro de que su capítulo en la institución está por cerrarse definitivamente. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué equipo será el próximo en disfrutar del talento del colombiano? La respuesta, al parecer, está más cerca de lo que parece.
Comentarios: