La situación en Universidad Católica se torna критическая tras las recientes eliminaciones en la Copa Sudamericana y la Copa Chile. A pesar del desánimo en la hinchada y el creciente clamor por su destitución, el director técnico Tiago Nunes ha dejado en claro que no tiene intención de renunciar a su cargo. En una conferencia de prensa posterior al último partido, el estratega afirmó con contundencia: “Imposible que yo deje el cargo, de mi parte imposible“, una declaración que ha caído como un balde de agua fría para los aficionados cruzados.
El desencanto en la afición es palpable, especialmente después de que el equipo recaiga en un ciclo de fracasos, algo que se hace aún más difícil de digerir en un club con la tradición y la calidad de la Católica. Con la presión en aumento, Nunes intentó justificar su permanencia al señalar: “Al final yo soy el convencido de trabajo, del proceso, del día a día. Uno debe resistir y persistir“. Su llamativa defensa de un proceso, que hasta ahora no ha dado resultados, ha generado más incertidumbres sobre el futuro inmediato del club.
La situación se complica aún más cuando dijo que “la gente está molesta con toda razón“. Si bien reconoce el malestar de los hinchas, se mantiene firme en su postura de que no se deben tomar decisiones apresuradas. Para el entrenador, “no tomo decisiones bajo emoción, soy muy equilibrado“, indicativo de que está dispuesto a seguir adelante a pesar del ruido externo.
Nunes también tocó el tema de la cohesión dentro del plantel, asegurando que tras una charla en el vestuario, tanto cuerpo técnico como jugadores están “más unidos que nunca”. Sin embargo, el desafío es monumental, dado que mantiene la visión de que estos momentos difíciles son parte de un “proceso normal en el fútbol”. Para el técnico, el cambio principal en esta situación es “no cambiar”.
Con un calendario apretado por delante, Universidad Católica tendrá tiempo para preparar su siguiente encuentro, que será contra Cobresal el próximo 12 de abril. A medida que se acerca ese choque, la presión sobre Nunes podría intensificarse aún más si no logra revertir la situación.
El camino hacia la redención es oscuro y ha dejado a muchos en la hinchada preguntándose si la determinación de Nunes será suficiente para sortear los obstáculos que se avecinan. Los fanáticos de la UC esperan que su equipo pueda recuperarse y encontrar la forma de salir de esta crisis, mientras que el futuro de su director técnico parece más incierto que nunca. La continuidad de Nunes en el club dependerá de los resultados en la cancha, donde las expectativas son altas y el tiempo se agota.
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