Colo-Colo se enfrentó a Santiago Wanderers en un partido que dejó a muchos aficionados sorprendidos, no solo por el resultado, una derrota por la mínima, sino también por la particular alineación que presentó el equipo. El director técnico, Jorge Almirón, abordó en conferencia de prensa las razones detrás de su elección táctica y las ausencias de varios jugadores clave.
La citación para este encuentro generó revuelo, ya que cuatro futbolistas importantes no estuvieron disponibles: Arturo Vidal, Javier Correa, Salomón Rodríguez y Tomás Alarcón. Según Almirón, estas ausencias se debieron a “temas físicos”, lo que obligó al cuerpo técnico a realizar ajustes en la formación titular. A pesar de contar con un plantel que aún tenía nombres destacados, la estrategia no resultó como se esperaba.
El esquema utilizado fue un 4-3-3, que muchos hinchas pedían a gritos. Sin embargo, la ejecución en el campo dejó mucho que desear. Almirón alineó a Brayan Cortés en el arco; Óscar Opazo, Alan Saldivia, Sebastián Vegas y Erick Wiemberg en defensa; mientras que el mediocampo estuvo compuesto por Esteban Pavez, Mauricio Isla y Vicente Pizarro. En la delantera, Cristián Zavala, Marcos Bolados y Lucas Cepeda fueron los elegidos.
En la rueda de prensa, Almirón explicó su decisión de incluir a ciertos jugadores: “Hay chicos que no pudieron estar hoy, por lesión o porque se tuvieron que cuidar también, y puse a los que tienen más ritmo o vienen trabajando mejor”. Esta afirmación subraya la importancia que el técnico le da a la preparación física de sus jugadores, especialmente en un momento donde la competencia es intensa.
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Una de las decisiones más discutidas fue la posición de Mauricio Isla, quien no jugó como lateral, sino que fue ubicado en el centro del campo. Al respecto, Almirón comentó: “La posición de Mauricio podía crecer más en algunas situaciones, pero lo hizo bien. La idea era esa, llegar con gente con dinámica al área”. Sin embargo, el resultado no fue el esperado, y el equipo careció de precisión en el último tercio del campo.
Al finalizar el encuentro, el entrenador reconoció que el equipo no logró generar las oportunidades necesarias: “Nos hacen el gol y entramos en el nervio ese que no encontramos precisión y se nos fue yendo el partido. El segundo tiempo generamos muy poco”. Esta autocrítica refleja la necesidad de mejorar y ajustar la estrategia de cara a los próximos desafíos.
Con este traspié, Colo Colo deberá replantearse su enfoque y trabajar en los aspectos que no funcionaron ante Wanderers. La hinchada espera que el equipo pueda recuperar su nivel y competir por los objetivos trazados en esta temporada. La presión sobre Almirón y su cuerpo técnico aumenta, y la próxima jornada será crucial para demostrar que pueden revertir la situación.
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