Colo-Colo ha decidido tomar cartas en el asunto respecto al estado de su cancha en el Estadio Monumental, que ha sido objeto de críticas por su mala calidad.
La preocupación por el césped ha llegado a oídos de la dirigencia, quienes han optado por realizar un trabajo intensivo para restaurar el terreno de juego y garantizar que los jugadores puedan rendir al máximo.
Recientemente, el delantero Javier Correa expresó su descontento por las condiciones del campo, señalando que "el área estaba destrozada".
Su queja fue respaldada por el entrenador Jorge Almirón, quien también manifestó la necesidad de mejorar el césped para poder jugar con precisión, especialmente cuando los equipos rivales se defienden en bloque. Esta serie de reclamos ha llevado a la administración de Blanco y Negro a actuar rápidamente.
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Las medidas que se implementarán incluyen un cuidado especial del césped, que se espera genere resultados casi inmediatos. Según informes, las labores consistirán en aireación, topping y champeo.
La aireación es un proceso que crea agujeros en el suelo, permitiendo que el aire, agua y nutrientes lleguen a las raíces del pasto, lo que mejora la eficacia del riego y la fertilización.
Por su parte, el champeo se refiere a cubrir la superficie del césped, mientras que el topping, o desbroce, busca aumentar la calidad y cantidad del crecimiento del pasto.
Con estas acciones, Colo Colo espera que la cancha esté en óptimas condiciones para el próximo partido contra San Felipe en la Copa Chile. La urgencia de estas medidas refleja la importancia que tiene el estado del terreno de juego no solo para el rendimiento del equipo, sino también para la experiencia de los hinchas que asisten al estadio.
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